Asociación Civil Formando Ciudadanos
Sin acceso al conocimiento “no podremos avanzar como sociedad”
La entidad trabaja en poblaciones vulnerables al sur de la Capital. Con trabajo de campo busca concientizar sobre derechos y obligaciones. Qué dice la ley.
Buceando por viejos textos escolares encontramos esto: “un ciudadano comprometido es aquel que no sólo conoce sus derechos y obligaciones, sino que además los ejerce a través de la participación activa y comprometida en estos espacios”.
Buena definición en los papeles pero, ¿de qué manera conjugamos lo que deberíamos hacer en el marco de dinámicas sociales complejas marcadas por deficiencias en educación, salud y trabajo?
“Si el vecino tiene como prioridad comer y pagar sus cuentas, obviamente, no participará en temas sociales o comunales que directa o indirectamente luego tendrán relación directa con ellos mismos”. Una bocanada de realidad nos trae el Presidente de la Asociación Civil Formando Ciudadanos, Julián Morínigo.
Él junto a un grupo de profesionales con marcado perfil social y de forma totalmente voluntaria, intentan “generar continuamente ámbitos de contención a los grupos de alta vulnerabilidad social y propender al facilitamiento de una ‘movilidad social ascendente’. Esta última entendida sobre la base de que todos adquieran la misma oportunidad de progresar.
El profesional recuerda la antigua frase “Mi hijo el Doctor”. Una “leyenda” que nos remonta a la fascinación por las dos carreras que algunos padres añoraban para sus hijos: Medicina o Abogacía. Un título que aportaría un cierto “status” dentro de la sociedad. Claro está que no siempre esta es una realidad cercana.
“La posibilidad cierta y concreta de poder darle a las nuevas generaciones las herramientas necesarias para acceder al conocimiento lo que dará la libertad individual y colectiva de la sociedad. Sin el acceso libre, gratuito y universal al conocimiento (educación, cultura, salud, información, trabajo, entre otros) no podremos avanzar como sociedad”.
Teniendo en cuenta algunos de los objetivos de la Asociación es que este grupo de profesionales considera primordial acentuar el trabajo en aquellas poblaciones más vulnerables. Inmigrantes, personas usuarias de drogas, mujeres víctimas de violencia de género como así también en problemáticas relacionadas a la salud y la educación. Todos los involucrados con “un perfil socio-económico-cultural medio a bajo”.
Es por eso que una de las actividades desarrolladas por el grupo data del 2014. Desde aquel momento desarrollan “el Espacio de Mujeres Activas como una forma de fortalecer los derechos de las mujeres y colaborar en la orientación, información y contención en los casos de violencia de género”.
Apelando a la experiencia de campo consultamos si son sólo aquellas personas en riesgo las que más necesitan fortalecer esa ciudadanía. “Básicamente nuestro trabajo desde hace años está en Villa Lugano y no es precisamente Suiza (el barrio lleva el nombre homónimo porque Francisco Soldati fundador de esas tierras era de Lugano, Suiza). Trabajamos en el ámbito de una parroquia pero con amplia libertad de atender a todo tipo de personas sin importar identidad sexual, religión ó situación económica”.
Para conocer un poco más sobre la Comuna 8 podemos decir que incluye a “Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo y que tiene aproximadamente 200 mil habitantes. En el barrio donde estamos en Lugano 1 y 2 son aproximadamente 70 mil”, confirma Morínigo.
Respecto de las deficiencias en las formas de participación ciudadana, el especialista aclaró “la población en la que trabajamos está politizada en gran parte. No tienen en claro los derechos ciudadanos y el valor que estos tienen en la sociedad”.
“Hay poca participación en lugares de deliberación ciudadana como son por ejemplo, el Consejo Consultivo Comunal” donde Formando Ciudadanos coordina por ejemplo, la Comisión de Salud, Acción Social y Medio Ambiente desde hace 4 años. Allí “se reúnen vecinos y representantes sociales y políticos”. Finaliza la respuesta diciendo que “básicamente es una cuestión de prioridades y de educación”.
Es acá donde retomamos el inicio de la nota “si el vecino tiene como prioridad comer y pagar sus cuentas, obviamente, no participará” en cuestiones ciudadanas. “Un claro ejemplo de ello, es la construcción de un Hospital General de Agudos que desde hace 30 años se solicita en la zona”.
La Asociación propone “la participación en distintas actividades, como ser la de mujeres o la participación en al Consejo Consultivo Comunal 8 explicando lo importante del carácter ciudadano que tiene una persona, entendiéndose, aquella que tiene la posibilidad de ejercer su voto y eligiendo a sus autoridades cada 2 años”.
“Desde hace décadas, palabras como “nación”, “patria”, “ciudadanía”, “civismo” y otras, parecían pertenecer a sólo un sector de la población, en nuestro caso, tratamos de ampliar esos conceptos a toda ella”, dice Julián, convencido que más allá de los diagnósticos elaborados por el Tercer Sector es imprescindible “elaborar y ejecutar políticas, planes y programas orientados a promover el conocimiento, reconocimiento, protección y respeto a los derechos humanos”.
Para lograr cambios en la sociedad en que vivimos, la tarea debe comenzar cuando los niños ingresan al sistema escolar. Este último debería tener un rol protagónico en la temática. La escuela como institución debiera preparar ciudadanos con capacidad crítica y activos en su compromiso con el contexto que los rodea para la transformación de una sociedad más justa.
Qué dice la letra fría
La Asamblea General de Naciones Unidas proclamó en diciembre de 1948, la Declaración Universal de Derechos Humanos. “Como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción”.
La Asociación Civil Formando Ciudadanos detectó que había una carencia en la participación de las comunidades en cuestiones de interés colectivo.
Para colaborar con la Asociación
Morínigo aclara que “en la actualidad no tenemos recursos de organismos nacionales ó internacionales ó privados, son sólo recursos propios y en ocasiones algún proyecto que es aprobado en alguna institución pública. Nos desarrollamos por un sistema de voluntariado”.
La comunidad puede colaborar ya sea en la difusión de la institución, de las actividades, aportando su tiempo o de forma económica.
Para más datos, quienes deseen ser parte pueden ingresar a www.formandociudadanos.org.ar
