Asociación Civil Ciudades Sin Bullying
La violencia escolar debe ser atendida, nunca “minimizada o ignorada”
Desde el 2014, sus integrantes recorren ciudades y llevan el trabajo académico y expeditivo bajo el brazo. Elaboraron un estudio donde el 39.5 % de los alumnos relevados afirmaron haber sufrido acoso. CSB considera indispensable que las escuelas cuenten con una currícula que aborde la problemática.
Tienen datos concretos, que “deberían ser considerados como una estimación de la prevalencia de las diferentes conductas de acoso y violencia escolar entre pares y de los consecuentes daños psicológicos en la población suministrada”.
La Asociación Civil Ciudades Sin Bullying es presidida por la Dra. en Psicología, Guillermina Rizzo, quien comenzó a investigar “con la masacre de Carmen de Patagones. Ahí uno se empieza a preguntarse qué había sucedido. Un hecho de bullying extremo”.
Aquel episodio ocurrió el 28 de septiembre de 2004 cuando Rafael “Juniors” Solich de tan sólo 15 años de edad abrió fuego dentro del aula donde cursaba sus estudios, con el arma reglamentaria de su padre, un agente de la Prefectura Naval.
El ataque provocó la muerte de tres compañeros e hirió a otros cinco y se convirtió en la primera masacre escolar registrada en América Latina, perpetrada por sólo una persona armada.
Diez años después, en septiembre de 2014, los escritores Miguel Braillard y Pablo Morosi, presentaron el libro que relataba la investigación periodística del caso que conmovió a todo el país.
Allí a través de numerosos expedientes judiciales y entrevistas a víctimas, familiares, testigos, docentes, profesionales y funcionarios, lograron reconstruir la historia del adolescente.
En aquella oportunidad, se conocieron detalles de la entrevista que mantuvo Juniors con la jueza del caso, Alicia Ramallo, quien lo declaró inimputable. En ese diálogo le aseguró que estaba enojado con sus compañeros y con su familia.
Respecto de sus pares aseguró: ‘me molestan… siempre me molestaron, desde el Jardín… Desde el séptimo que pensaba hacer algo así” al tiempo que agregó ‘y, me cargan. Dicen que soy raro… me joden porque tengo este grano en la nariz’”.
El estudio
Se entiende por acoso escolar a una forma de agresión o maltrato, de origen multicausal, provocado por uno o más estudiantes contra otro u otros.
El estudio de CSB, denominado “Las 8 formas de Bullying en Argentina y los daños psicológicos” fue presentado en 2015. Contó con la participación de 1700 alumnos de escuelas secundarias de entre 13 y 16 años de edad. De ahí surge que el 39,5 % admitió haber sido víctima de este accionar por parte de sus pares.
La encuesta fue diseñada en la Universidad Politécnica de Madrid y revalidada por Editorial TEA en Argentina y pretendió identificar, diagnosticar, prevenir y tratar el drama en todos sus niveles.
Conclusiones
Las conclusiones a las que llegaron los datos técnicos, apuntan a elevar el nivel alerta sobre un problema que ya debería ser considerado como “de salud pública”.
La encuesta llevada adelante por la entidad bahiense partió del concepto del Dr. Dan Olweus, uno de los precursores “en el estudio de la intimidación y su investigación.”
Este último consideró en 1998 que “un alumno es agredido o se convierte en víctima, cuando está expuesto, de forma repetida y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos”.
De acuerdo al relevamiento, los profesionales pudieron analizar que el bullying se manifiesta a través de ocho conductas: hostigamiento, intimidación, amenazas, coacciones, bloqueo social, exclusión social, manipulación social y agresiones.
Dentro de la prevalencia de los daños psicológicos se ubican como consecuencias a mediano y largo plazo, la ansiedad, estrés postraumático, distimia, disminución de la autoestima, flashbacks, somatización, autoimagen negativa y autodesprecio. Todas se corresponden con las definiciones que el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.
El trabajo desde la sociedad civil
Para construir Ciudades sin Bullying es necesario “estar convencido del valor que tiene la palabra, la palabra humaniza, nos acerca a lo lejano y nos une a lo cotidiano”.
Para Rizzo es “una causa de vida que uno abraza” con el objetivo de “no quedar perpetuada. Tenía que dar testimonio” en “forma sistemática a todo el trabajo de campo con colaboradores para darle visibilidad a lo que veníamos haciendo”, sobre este campo de acción.
El equipo de trabajo ha visitado una treintena de ciudades, invitado por autoridades educativas, padres preocupados, y ha elaborado estrategias de intervención mediante talleres y charlas con docentes, alumnos y animadores barriales.
Dentro del trabajo de la Asociación se propone un espacio curricular específico para abordar la temática de los vínculos, una materia dedicada a la convivencia en la que se trabajen habilidades sociales indispensables para la vida y el ámbito laboral.
“Una acción, un cambio”, es necesario para que aquella violencia sistemática no sea “minimizada, ignorada o eludida. La violencia escolar traducida en distintas acciones casi siempre enciende una luz de alarma únicamente cuando lamentablemente toma dimensiones extremas”.
Si desea conocer más sobre la Asociación puede ingresar a ciudadessinbullying.org.ar o por Facebook y Twitter.