Programa Puentes Para La Paz
“El proceso de paz ha significado el retorno a casa de cientos de hermanos e hijos”
El Programa Puentes para la Paz nació hace ocho años como una propuesta de la Iglesia Cristiana Menonita de Colombia. Se necesitaba implementar una metodología propia frente a las conflictividades sociales relacionadas con decisiones entre el relacionamiento entre Estado, empresas del sector extractivo y comunidades.
Las consecuencias del conflicto armado son profundamente devastadoras aún hoy. Según un informe, las víctimas directas superan ampliamente las 8 millones, sumadas a otras tantas indirectas. La degradación del tejido social y la violación de derechos humanos, especialmente de mujeres niñas y niños, la pobreza y la inseguridad, son algunos de los sufrimientos que viven aún los habitantes en Colombia.
En el último tramo del 2016, y después de más de 50 años de guerra, el gobierno de aquel país, encabezado por Juan Manuel Santos selló en Cartagena el acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Puentes Para La Paz brinda jornadas de capacitación con los diferentes sectores que buscan herramientas de diálogo sólidas para sentarse a negociar, realiza publicaciones con material único sobre la temática, organizó seis foros internacionales para la reflexión y colectiva y forma a mujeres y jóvenes víctimas del conflicto armado que decidieron apostarle a la no violencia como opción de vida. Estas son las denominadas “impulsoras de paz”.
Para conocer más, Mundos acerca la palabra de Katherine Torres Sánchez, la Coordinadora Nacional del Programa.
¿Cuándo y por qué surgió Puentes para la Paz?
El Programa Puentes para la Paz nace en el 2010 como una propuesta de la Iglesia Cristiana Menonita de Colombia frente a las conflictividades sociales relacionadas con decisiones entre el relacionamiento Estado y comunidades, en el sentido de contribuir a facilitar el diálogo constructivo como pioneros de esta metodología para la construcción de paz en el país, especialmente en el departamento de Arauca ya que históricamente ha sido una región excluida y aún afectada por el conflicto armado. Nos enmarcamos en los principios de Shalom expresados en compasión, justicia, verdad, No violencia, democracia, participación y servicio al prójimo.
Con distintas estrategias buscan un diálogo constructivo para dirimir diferencias. ¿Quiénes participan de las iniciativas y dónde tienen lugar?
Puentes para la Paz a través de la implementación de una metodología propia propone la estrategia de diálogo constructivo como el espacio metodológico mediante el cual los diversos actores dirimen diferencias, construyen posibilidades y producen acuerdos mutuamente benéficos para la transformación de la conflictividad y la construcción de una visión positiva de futuro.
Además, promovemos la cultura de diálogo y la conversación como la forma de construir posibilidades positivas, participación ciudadana integral y acción no violenta para incidir y generar cambios en el diseño de la política pública, la inclusión y la superación de la conflictividad social.
En los últimos años hemos avanzado en la creación de espacios de encuentro, acercamiento y generadores de confianza entre Empresas, Estado y Movimiento social araucano en pro de dimensionar una mirada compartida de desarrollo, paz y reconciliación con enfoque de derechos humanos y protección del medio ambiente en la región. Actualmente iniciaremos jornadas de capacitación con los diferentes sectores ya que han solicitado no reunirse de nuevo las tres partes hasta estar formados con herramientas de diálogo para plantear sus necesidades de una manera efectiva.
En 2017 realizamos el Foro Latinoamericano de Diálogo Constructivo donde participaron representantes de 9 países de América Latina, y 4 regiones del país, compartiendo experiencias de diálogo, retos para la región y abordando conflictividades socio-ambientales. Se creó una red de trabajo que a futuro pretende impulsar acciones y visibilizar la importancia del diálogo para la tramitación de conflictos.
¿Cuáles han sido los principales logros que han alcanzado y cuáles son sus expectativas para los meses o años siguientes?
– Consolidación de una “tercera fuerza” en Arauca: como iniciativa del programa se consolidaron las Comisiones Ciudadanas de Reconciliación y Paz en 7 municipios del departamento, en ellas participan principalmente mujeres y jóvenes víctimas del conflicto armado que han decidido apostarle a la no violencia como opción de vida, actualmente son reconocidas en el departamento como impulsoras de paz y son llamadas a participar en espacios que antes eran exclusivos para ciertas organizaciones consolidadas.
– Formación: Capacitación itinerante en Construcción de Paz para la Reconciliación Regional en temas relacionados con la pedagogía de paz, la inclusión, participación ciudadana, acuerdos y negociaciones, entre otros. 2 Diplomados (capacidades locales para la construcción de paz en Arauca, diplomado en mediación de conflictos con mujeres líderes de Arauca) en estos espacios se han formado más de 60 personas de los diferentes municipios en temas como construcción de paz, no violencia, procesos de paz a nivel mundial, dimensión psicosocial para la reconciliación entre otros. Periódicamente el programa lleva talleres de formación a las CCRP de jóvenes y adultos.
– 6 Foros Internacionales: (5 en Arauca, 1 en Bogotá) estos espacios han servido como encuentros para la reflexión sobre problemáticas sociales del país, donde han participado ponentes expertos de distintos países aportando sus experiencias y conocimiento para que las comunidades conozcan diferentes alternativas de transformación de conflictos.
– Publicaciones: Diálogos Constructivos para Arauca Puentes con poder transformador una recopilación de testimonios de empresarios, autoridades y empresas de cómo ven al departamento y cuáles son los cambios que esperan; Somos CaPAZes: protagonismo ciudadano en la construcción de paz una cartilla pedagógica con el contenido temático del primer diplomado del programa; Manual de Diálogo Constructivo una herramienta de formación que recoge la metodología de puentes para la paz y refleja cómo se ha aplicado el diálogo constructivo en Arauca.
– Campaña Por una Paz Completa: Como iniciativa del programa En 2015 nace la campaña con el fin de impulsar el inicio de los diálogos entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional – ELN, actualmente se encuentran vinculadas más de 60 organizaciones de todo el país con quienes en conjunto hemos realizado acciones de incidencia ante las partes y la comunidad internacional para visibilizar la importancia de continuar el proceso de negociación con esta guerrilla ya que sería un error mantener la guerra luego de firmado el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC.
– Como programa seguiremos trabajando en el fortalecimiento organizacional de las CCRP-Arauca, capacitándolos en construcción de paz, diálogo constructivo, enfoque de género, comunicación y reportería entre otros temas. También continuaremos impulsando la campaña Por una Paz Completa en diferentes regiones del país para lograr que las y los ciudadanos se apropien de este proceso y vean como se reflejará en sus vidas el fin de la guerra.
El conflicto armado sólo deja consecuencias profundamente negativas. ¿Pueden enumerarse algunas de ellas? ¿Qué cantidad de víctimas se ha cobrado?
Algunas de ellas pueden ser desplazamiento; degradación del tejido social; violación de derechos humanos, especialmente de mujeres niñas y niños; pobreza, desempleo; inseguridad, surgimiento de paramilitares y bandas criminales; freno del desarrollo económico e impactos psicológicos que se traducen en desintegración de familias.
Según el Registro Único de Víctimas (RUV) las víctimas directas del conflicto armado en Colombia son 8.376.463, sin embargo, es incalculable la cifra de víctimas indirectas en el país, en las regiones las comunidades manifiestan que de una u otra forma todos han sido víctimas de la guerra.
¿Cómo se encuentra el país hoy y cómo han atravesado las comunidades el proceso de conflicto armado y comienzo de la paz?
– Actualmente el país se encuentra polarizado y con profundas desconfianzas, quienes se han beneficiado de la guerra en Colombia han generado una campaña de desprestigio hacia el proceso de paz, esto sumado a los altos niveles de corrupción que generan desconfianza hacia el Estado crean un ambiente de rechazo o indiferencia hacia lo pactado con la guerrilla de las FARC y el proceso que se adelanta en Quito con el ELN.
Sin embargo, para las regiones y comunidades más afectadas durante 50 años por el conflicto armado ha traído grandes cambios y alivios la puesta en marcha del proceso de paz, ha significado el retorno a casa de cientos de hermanos e hijos, la oportunidad de conocer la verdad y generar procesos de reconciliación y sobre todo la disminución de pérdidas humanas y extorsiones. Aún quedan desafíos que afrontar y es necesario continuar con la implementación de lo acordado para ver cambios sustanciales en la cotidianeidad de las y los colombianos, es un proceso de largo aliento y que con el empoderamiento de las comunidades y el trabajo de las organizaciones que defendemos la paz va a traer grandes transformaciones a las causas estructurales que originaron el conflicto armado.
Para conocer más sobre el Programa, quienes estén interesados/as pueden ingresar a www.puentesparalapazco.org
“La paz no es la ausencia del conflicto, sino la presencia de alternativas creativas que nos ayuden a solucionar el conflicto”, fue una de las frases elegidas durante el mes de enero para el sitio web. Pertenece a la activista norteamericana por los derechos humanos, Dorothy Thomas y resume el camino que recorre el Programa desde el 2010.
(Por Soledad Bavio)