Asociación Civil ALMA
Diseñan un dispositivo camuflado de auxilio para víctimas de violencia de género
En España, sólo el 20% de las mujeres denuncian. La Asociación Civil ALMA diseñó un dispositivo que camuflado en relojes, pulseras y collares, sirve para auxiliar a las Víctimas. Además proponen la figura del “Socorrista Anónimo”.
Según datos del Observatorio sobre la Violencia Doméstica y de Género español, desde el 2009 se presentaron unas 125.000 denuncias. “Estas se consideran que son sobre el 20% de los casos reales que se pueden estar dando, es decir, un 80% no denuncia, unas 650.000 mujeres conviven a diario” con esta situación.
Según el relevamiento “The World’s Women 2015” de la Dirección Estadística de Naciones Unidas, 1 de cada 3 mujeres ha experimentado violencia física o sexual en algún momento de su vida.
Con estos números y ante la necesidad de ofrecer un principio de solución a las Víctimas, es que la Asociación Civil ALMA ultima los detalles para poner al alcance de la población un dispositivo que camuflado en relojes, pulseras y collares, sirve de auxilio.
Gregorio Gómez es el Director de Proyectos de la entidad y desde Badajoz nos brinda detalles sobre la iniciativa, que tras la buena recepción que ha tenido en España, espera que pueda extenderse a otros países. Ninguno en el planeta escapa a esta grave situación.
Los dispositivos actuales
En Argentina los conocemos como “botones antipánico”. En España existen otros dos: la pulsera de alejamiento y el sistema ATENPRO. “Ninguno está pensado para mujeres que todavía conviven con su agresor”.
“El botón antipánico se utiliza por Latinoamérica y parece un mando a distancia. El problema de este botón es que una mujer que convive con su agresor no lo puede llevar ya que seguramente él lo detectaría rápidamente”.
Por otra parte “las pulseras de alejamiento las llevan los maltratadores junto con algo parecido a un teléfono y que son interpuestas por un juez cuando estima oportuno. Estas avisan a un centro de control si el agresor se acerca a la víctima más de lo que la orden de alejamiento determina, aunque no es un sistema que esté teniendo mucho éxito ya que da muchos problemas. Es más, hasta los fiscales están contra su uso”.
Finalmente, “el sistema ATENPRO es un teléfono que se le entrega a las víctimas que ya no conviven con su agresor. Este teléfono tiene prefijadas las llamadas. Por ejemplo si pulsa 1 llama a su psicóloga asignada, si pulsa 2 a los servicios sociales. Además incorpora un botón de alerta que permite pedir auxilio conectando automáticamente con los cuerpos de seguridad, dándoles su posición y grabando el audio de lo que ocurre”, detalla el profesional.
“Nosotros con el dispositivo camuflado de auxilio ALMA, lo que hemos hecho es una combinación de ambos sistemas, permitiendo que gracias a su sencillez y diseño puedan llevarlo hasta las mujeres que conviven con el agresor”. Aquellas define Gómez, “las que todavía sufren la muerte en vida”.
El diseño permite incluirlo en elementos de la propia que pueden adaptarse tanto a una persona “de alto nivel adquisitivo o de una capa social más baja”.
“El costo es algo también diferenciador de nuestra propuesta. Las pulseras de alejamiento tienen un coste aproximado de 6.000 € por pulsera, nuestro dispositivo tendrá un coste de 350 € el más caro”.
Si bien el Proyecto ALMA ha tenido muy buena recepción “todavía no hemos conseguido que ninguna institución quiera ayudarnos económicamente para terminar su desarrollo” aunque sí cuentan con algún respaldo de importantes empresas.
“La fabricación la queremos hacer en España y la comercialización aquí la realizará nuestra asociación pero en el resto del mundo, la harán diferentes entidades”.
“Lo ideal es que sea el Estado el que comprara el dispositivo y lo pusiera a disposición de todas las víctimas, pero dada las características de nuestro país, al estar dividido en diferentes comunidades autónomas, lo hemos diseñado para que hasta el pueblo más pequeño pueda implantar el sistema para sus vecinos, únicamente necesitarían un ordenador para gestionar los dispositivos que asignaran”.
En otros países
La idea de ALMA es que fuera de España, “por cada dispositivo que se venda, la asociación que lo gestione obtendrá un beneficio de 30 euros. De este beneficio, un 15% irá destinado para el funcionamiento de la asociación, y el resto a crear cooperativas entre las víctimas de violencia de género”.
“Uno de los principales problemas que se encuentra una mujer que sufre la violencia de género es la dependencia económica que ha sufrido toda su vida junto al maltratador. Suelen dejar su trabajo por atender a la familia y por imposición del maltratador, ya que es una manera más de tenerla sometida, y no se atreven a poner una denuncia por falta de respuesta de nuestras administraciones, ya que si la ponen ¿Dónde se van a meter?, ¿de qué darán de comer a sus hijos? ¿de qué vivirán? Por este motivo queremos ofrecerles también un futuro.
“Este proyecto, aunque todavía no tengamos el dispositivo y podamos disponer de los fondos necesarios para poder hacerlo realidad, ya lo hemos comenzado, lo llamamos Proyecto Libertad”.
“Hemos preparado un curso de formación en diferentes sectores económicos y estamos en conversación con distintas empresas para que ellas formen parte de la cooperativa montando el negocio y las mujeres se encargaran de trabajarlo. Es un bonito e importante proyecto también”.
El Socorrista anónimo
Como entidad “nosotros hemos incorporado la figura del “Socorrista anónimo”. Estas “serán personas comprometidas con la lucha contra el machismo. Semillas que ayuden a concienciar a la sociedad con este problema”.
Algo que es importante destacar en este punto es que con esta figura se está apelando al compromiso no sólo del Estado para aplicar políticas públicas eficientes, sino haciendo eje en el contexto que alberga a la Víctima.
“Estas personas serán familiares, vecinos o amigos de la Víctima y tendrán una doble función”. En primera instancia “si la Víctima activa la alerta, a su socorrista le llegará una notificación indicando su localización con el fin de que pueda mediar y ganar tiempo para que lleguen los cuerpos de seguridad”, explica.
Lean este ejemplo que muestra la sencillez de la tarea y lo valioso que puede ser para una mujer en esta situación. “Si el socorrista es un vecino, cuando la víctima active la alerta, el maltratador no lo sabrá, entonces es normal que un vecino venga a pedir un favor para pedir sal, por ejemplo, de esta manera se distrae al maltratador y se gana tiempo, un tiempo que es vital. Lógicamente, la forma de actuar del socorrista estará guiada por un protocolo de actuación que nos están ayudando a desarrollar los cuerpos de seguridad”.
Por último, “la Víctima, por medio del dispositivo, podrá solicitar la ayuda de su socorrista. Por ejemplo, en un caso de que tenga miedo de ir sola a llevar al colegio a los hijos, puede solicitar que aquel se ponga en contacto con ella y él la pueda ayudar”.
Políticas públicas y organizaciones civiles
En España, “se puede decir que tenemos una ley muy por delante de otros países pero si no se aplica bien y se destinan los recursos necesarios es muy difícil de solucionar el problema”, detalló el profesional.
“El que existan las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) son el reflejo del fracaso de nuestros dirigentes. Si nuestros dirigentes hiciesen bien su trabajo no haría falta que existieran. La verdad es que no hay un interés por parte de nuestros dirigentes, ni por nuestra sociedad de solucionar el problema”.
Para obtener más detalles y ponerte en contacto con ALMA puedes enviar un correo electrónico a alma@asociacion-alma.es, desde cualquier parte del mundo, ingresar al Blog asociacionalmacontralaviolenciadegenero.wordpress.com o al sitio web www.asociacion-alma.es. Twitter: @Asociacion_ALMA. Facebook: AsociacionALMA. Youtube: www.youtube.com/channel/UCBxEAWqRBYrwvfC5J-5RuXw