Mundos se suma a una gran ola de personas que aceptó pararse en la vereda de enfrente. Que advirtió que culpabilizar no ayuda, que demonizar no construye y que clasificar de héroes, heroínas o villanos no colabora.
Personas que recogieron el guante y que individualmente o en grupo, en lo formal o en lo informal, se dispusieron a ocupar pequeños espacios y vacíos provocados por el Estado, temporales o permanentes.
Mundos acepta que forma parte de una sociedad con extrema responsabilidad en abrir brechas. Donde se osó clasificar a las personas por grupos, contextos o circunstancias. Donde las víctimas son sólo los responsables de su situación y condición. Donde el dedo acusador posó sobre ellas máximas o generalidades.
Mundos propone abordar todos los temas desde un enfoque de derechos en comunidades que requieren paradigmas despojados de prácticas discriminatorias, estigmatizantes y prejuiciosas.
Hacia allí va el compromiso.
-Soledad M. Bavio
Periodista