Por Los chicos
Profesionales y voluntarios apuestan a la educación nutricional
“Es nuestro punto más fuerte” dice Gabriela Flores, directora de proyectos de la organización Por Los Chicos. El Programa Crecer y la Juegoteca. Dos estrategias para llegar a los beneficiarios.
La organización “Por los chicos” trabaja desde el 2001 para mejorar la calidad nutricional de más de 3500 niños de 6 provincias argentinas a través de la educación sobre hábitos saludables.
Desde Avellaneda, la Lic. Gabriela Flores, directora de proyectos de Por los Chicos, viajó 14 años atrás y explicó los inicios de la organización. “Principalmente nosotros partimos teniendo mucha presencia en Internet. De hecho el formato de nuestra organización inicial intentó replicar un formato en Estados Unidos donde se buscaban fondos para organizaciones en Africa para paliar cuestiones de hambre”. A diferencia de la mayoría de las entidades, primero se conformó legalmente y después se empezó a trabajar.
Ese año se iniciaron “a tejer redes con diferentes referentes del tercer sector que nos fueron poniendo en contacto con organizaciones de base para apoyar inicialmente”. Ya en 2002 se instauró la “página de Internet” donde “se proponía que se hiciera un click” para que con ese simple paso “se pudieran enviar elementos a comedores infantiles”.
“Además de la conformación legal se fueron buscando las primeras organizaciones. Después empezamos en 2003 con un proyecto de campo. Ir al terreno. Enviar alimentos a comedores”. Es ahí donde la profesional recordó que cuando comenzó la tarea, “era momento de crisis, donde había muchas empresas que colaboran y grandes necesidades”. Y es justamente ahí donde “servimos de puente entre esas dos grupos sociales”.
El primer Proyecto fue “Crecer” que actualmente “sigue funcionando cíclicamente” en un trabajo con las familias de los chicos con desnutrición. “Al ir cambiando la realidad epidemiológica se fue tornando a mal nutrición y riesgo alimentario”.
Crecer es una intervención social dirigida a niños en situación de pobreza, que sufren de malnutrición o que se encuentran en riesgo alimentario. El trabajo pone especial énfasis en niños de hasta 12 años de edad, de familias sin trabajo, hijos de madres solas o adolescentes y también en embarazadas.
Con esto, se busca promover la incorporación de prácticas saludables con la premisa de conseguir una disminución de los niveles de malnutrición y una mejora en las condiciones de vida.
Para que todo se desarrolle “hay un equipo de profesionales en campo: acompañantes terapéuticos, nutricionistas, psicólogos y se hace una encuesta social donde se averiguan diferentes datos de la familia”, desde la conformación, pasando por los ingresos y las patologías de las familias, si hay personas con alguna discapacidad dando prioridad a mamás solas o adolescentes o sin trabajo y sin ayuda de otro lado”.
Como en cada caso, el trabajo de campo requiere de la voluntad de las partes. Es por eso que se marca como prioritario que las familias participantes “se comprometan con el proyecto” entendiendo que la situación de fondo seguramente no cambiará hasta tanto las personas tomen el control de sus responsabilidades. Es por eso que, “reciben talleres de educación para la salud y se controlan de acuerdo al diagnóstico”.
Por Los Chicos implementa además otro proyecto de educación alimentaria: la Juegoteca. Esta última, compuesta por 12 juegos didácticos trabaja para favorecer el aprendizaje de hábitos saludables en niños en edad escolar. Con esto se fomenta el desarrollo cognitivo, afectivo y una mejor relación entre sus pares.
Flores explicó que ya son en Argentina, “40 organizaciones, escuelas públicas regulares y de educación especial” que cuentan con los juegos. Es decir, que es un recurso que puede utilizarse a diario logrando que el programa “no se agote con nuestra intervención”. Es aquí donde remarca que “es nuestro punto más fuerte: la educación nutricional. Es lo más fuerte que tenemos”.
En un extracto de la charla, la profesional aclaró que la organización no tiene relación con el Estado. “No recibimos fondos estatales. Hasta ahora no se presentó ningún fondo”, dijo.
“Siempre nos financiamos a través de fondos privados. La ventaja de tener padrinos es que podemos seguir trabajando” en caso de que cese esa relación de padrino-ahijado. “Nos da mucha independencia. Damos mucha cuenta de lo que hacemos. Todos reciben un resumen, un informe lo que se hizo” de forma mensual y semestral.
Cuando ingresamos al sitio web de la organización, indagamos sobre la mejor forma de colaborar. Es por eso que, regresando al inicio de la charla, reafirmamos cómo las nuevas tecnologías e Internet, nuevamente ocupan un lugar primordial en esta causa.
Una de las formas más sencillas es el “boca a boca”: hacer que “Por los Chicos” sea la página de inicio o colocar un banner de la organización como firma automática de tu correo electrónico. Por Los Chicos, es la organización con mayor presencia en Facebook con un cuarto de millón de personas. “Dedicamos mucho a las redes. Hay que contar. La gente tiene que saber”.
No podíamos despedirnos sin preguntar qué significa elegir este camino. El de pensar en el mundo que nos rodea. “Te cambia al forma de ver la vida y la forma de ver la realidad. La ventaja que tiene esto, te da mucha satisfacción. Trabajamos en lugares donde la realidad es difícil” y aunque a veces no se puede “ayudar en ciertas cosas tratás de escuchar al otro”.
En números
14 años de vida
50 personas conforman el equipo de trabajo
500 padrinos colaboran mensualmente
6 provincias desarrollan sus programas
20 instituciones beneficiadas en todo el país
3500 chicos reciben ayuda
Para conocer más podés ingresar a www.porloschicos.com y navegar sobre las formas de colaborar, de forma rápida y sencilla.
